¿No ves que estoy muriendo? Siempre me hacés sufrir, y yo
nunca puedo verte y ni un minuto compartir.
Y creo acariciar tu pelo y creo ser feliz y yo
siento que puedo amarte aunque vos no querés.
Nunca voy a dejarte aunque no te quedés.
Y yo puedo tocarte y sin saber por qué
decidiste alejarte, por más que ya lo estés.
Y yo me voy hundiendo en deseos que tal vez
nunca se cumplieron pero quise protejer.
Yo solía equivocarme y también sonreir,
no pensé encontrarte o aprender a vivir.
Nada podía darte, más que hacerte reir
y en silencio quererte, no eras para mí.
Pasado - 2003
No hay comentarios:
Publicar un comentario