sábado, 9 de mayo de 2009

Llenalo en rojo y sangre,
completalo en blanco y ciego.
Admiralo en paz y sombra,
pesalo en negro y suelo.
Hundite en tu propia imagen,
conflictiva memoria arenosa,
consuelo, anticielo,
el color de las rosas.





No hay controles de brillos.
No es blanco y negro.
Tanto la vida como la muerte tienen colores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario